jueves, septiembre 27, 2007

Sobre Mis Nervios

POEMA II

Quizás mi corazón se mostró demasiado nervioso.
Perdónalo
Entre cafés se acostumbra a tu presencia.
Mientras se revuelve intento instruirle
Paciencia amor, amor paciencia.
Seguro
Hablo mucho de las mil de mostrarte mi pechos
Compréndelo
Es para que no intuyas el pájaro que encierran.
Me revuelvo para que no vea tú mi luz, la mi luz.
Mi alma, para que no la veas.

No se fingirme.
Me nazco ante ti cada día como una niña inquieta
Para esconder una mujer que sabe la
Vergüenza de pedirse que la quieran.
Y puedo ser encantadora, arrebatadoramente cínica,
Enredar diecisiete temas, encandilar mil gorriones
Cantándo las historias que mi mundo vio.

Pero la ironía consiente que por importarme tu
Ante ti disfrace
Y por disfrazarme y ridiculizarme
Y por obviar la preferencia de tus azules
Maldigo la ironía y te distraigo
Para que no mires, para que no me veas
De mil maneras enredo para acabar rindiendo ante tu ausencia.

Y puedo ser puta, puedo ser
Dulce ramera entre brazos.
Pero me gustas tú
En el tu ser dulce quiero, mi pelo en tu dormirse.
Solo ansió mi pelo dormirme en el hueco que
Esconde tu hombro y que hizo molde
Perfecto a mi mejilla.

Para decirte la poesía aprovecho
Y por abusada la poesía maldice.
La pobre esperaba mas respeto de mi parte.
Pero te siento a ti y por ti la usada arma arrojo.
Alégrate de que no sepa fingir: Por ti
Los versos se prostituyen y la lyra es alcahueta.
Se suicida sin arnés y nos traiciona.
Para chocarse con el tu y desarmarme